La sartén
Aquellos
que me conocen saben que soy dos Olivias. Soy géminis, y como tal, tengo dos
personalidades bien distintas que coexisten y acentúan la ya común bipolaridad
femenina. Y en las relaciones con los hombres estos dos “yo”, aparecen siempre
en el mismo preciso instante.
El primero de mis “yo”, seguro
de sí mismo, libre y enigmático. Capitán de su destino, patrón del ritmo de su
vida, y enérgico. Se presenta en el inicio de la relación, en el qué los enamoro
y me los llevo de calle!... Yo ni si quiera los encuentro dignos de mi altiva
situación. Me dejo querer porque me gusta que me alaben.
El segundo de mis “yo”, dependiente
y torpe en sus acciones. Marinero de un capitán que no aprobó el PER. Cuando
hace aparición ya ha tocado suelo el huracán Sandy y nada hay que pueda salvar
la embarcación. La sartén salió volando y, lucho de manera patosa por recuperar el
antiguo amor indigno.
Pues
bien, se acabó.
Paso a enumerar lo que se debe hacer para no perder el control de la relación, a ver si escribiéndolo comienzo a aplicar a mi vida la conocida teoría:
Paso a enumerar lo que se debe hacer para no perder el control de la relación, a ver si escribiéndolo comienzo a aplicar a mi vida la conocida teoría:
1)
Tú eres el premio.
Para
ejemplo el de Kate Middelton con el príncipe William, que siendo príncipe y –
en ese momento, hiper atractivo – siempre le hizo ver que ella era el premio
que hasta un rey querría tener.
2)
Se independiente.
Parece
trivial, pero no. Al final por puro enamoramiento dejamos nuestras vidas para
centrarnos en la de nuestro novio. No nos beneficia, y logramos que no valoren
que lo estamos haciendo por ellos.
3)
Guarda un as en la manga
Si
sabes que hay otros que mueren por tus huesos, te sentirás con el poder, y eso
se lo transmitirás a tu pareja. No seas fresca!...sólo coquetea con aquellos
que sabes que te desean.
4)
Evita los numeritos
Los
hombres, como los niños, huyen de las riñas y de los dramas. Son egoístas por
naturaleza. Buscan comprensión y diversión. Por eso cuando creas que se ha
portado mal, no le regañes, sólo distánciate hasta que entienda que algo ha
hecho mal.
5)
Poquito y al revés
Sabio
refrán de abuela. No seas vanidosa, y quieras contar toda tu vida en Facebook,
no quieras que te vean con otros, o que saliste a cenar con diez guapos
herederos, o con tu madre. La imaginación, cuando no se sabe qué esta haciendo es
mucho más poderosa. Así que juega con la cualidad de ser enigmática.
Y
por último lo más importante…
6)
Sé la persona que te hace feliz.
No
esperes que te hagan feliz. Se tú la persona que te hace feliz cada día. Dedica
tiempo a tus hobbies, establece tus metas personales, y sonríe, porque, la
sonrisa, es la mejor tarjeta de presentación.
Dicho esto, empiezo a
ponerlo en practica con ese “as” que tenía guardado!
¡Arriba los
corazones!
Olivia